¿Qué es?

La osteopatía es una medicina manual. Tanto para el diagnóstico como para el tratamiento nos valemos de las propiedades del mecanismo respiratorio primario (MRP), que es un movimiento de retracción y expansión que se produce en todo el cuerpo, a través de las fascias y la fluctuación del líquido cefalorraquídeo (LCR); sucede rítmicamente, de modo automático e inconsciente.

La osteopatía se apoya en la anatomía y la fisiología y en una doctrina de tres principios: Globalidad (somos una estructura, compuesta por estructuras relacionadas entre sí y por tanto interdependientes), autocuración (la memoria del buen funcionamiento está impresa en cada célula del cuerpo, por tanto en sus estructuras. El movimiento es continuo buscando siempre la homeostasis) y relación estructura/función (cuando en una estructura se ve alterada su movilidad, afecta a su función y viceversa, esto define la lesión osteopática).

Toda estructura viva (hueso, músculo, víscera …) se mueve. Cuando un elemento del ser humano pierde algún grado de su movimiento, la función que depende de él se verá dificultada, y otras funciones que dependan de esta primera función por pequeña que sea también se verá afectada.

La osteopatía investiga la lesión (osteopática) y busca la causa de la pérdida de ese movimiento inherente a la vida. Trata la etiología y no el síntoma, buscando el restablecimiento del equilibrio anatómico y fisiológico que permitan al cuerpo recobrar la salud.